La bandada de ángeles paso cerca.
Cuanta mentira y cuanta verdad. ¿Por
que te vas si yo quiero que te quedes? Y ahora que estás andate. No
entiendo nada. Abrazame. Correte. Cuidame. Matate. ¿Por que te
fuiste tan lejos? No huyas de mi.
Mis ojos no paran de buscarte entre la
gente. Y me duele el recuerdo de los tuyos en la panza. Color a
color, despacio el olvido de acá me lleva al otro lado de allá de
eso que no es porque no existe.
Comunicarme con la música del más allá, color desconocido. El niño
no esta más. La tortuga nunca alcanzará a la liebre, torcer la
ecuación es imposible, la base esta rota. No existe pero esta rota y
nos sostiene; axioma virtual que sustenta esta paranoia colectiva
sobre la que caminamos... duele, duele, duele, duele, duele, duele;
no se dejar de morir. El laberinto no existe porque no hay fondo, es
tan mentira como la base; entonces ya estoy muerta. Entonces ya soy
nada.
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